En cuestión de segundos sentí cómo mi alma se elevaba... mis brazos eran alas y desafiando a la gravedad, me sentí libre... libre como el viento... ligero como el aire... volé por encima de las nubes, exploré tierra y mar desde lo alto... contemplé un atardecer infinito... pude alcanzar hasta mis sueños... y de mi sueño aterricé en el paraíso...
Arena fina, fina y suave como una caricia... y rubia como los rayos de sol... agua cálida como un beso y transparente como el cristal y espejo azul del cielo... cielo azul... tan azul...
Espuma blanca rellena de algas naturales y puras... Palmeras tan altas y tan delgadas... inmóviles y bellas... con sus brazos acariciaban la arena con su sombra...
... o se curvaban para acurrucarte en su regazo...
... o te ofrecían su fruto más jugoso...
Pero sin duda... lo más cálido fué el calor de la gente... gente sana, alegre, con ganas de disfrutar, con ganas de vivir... ¡¡¡no os olvidaré!!!
Tan cerca, pero tan lejos a la vez. Te siento cerca cuando te veo. Parece detenerse el tiempo... pero cuando menos lo espero, te esfumas y desapareces. Eres como el sol en la antártida... cuando menos lo espera, deja de recibir luz, deja de recibir calor y se queda fría y solitaria sin saber cuándo volverá su sol a calentarla. Tan cerca pero tan lejos, tan lejos pero tan cerca. Cerca estás de mi corazoncito y cada latido marca la aguja de este reloj, que cuenta hacia atrás... para volverte a ver... para tenerte y no dejarte más.
El barco dibuja su estela en el mar como si de un gran lienzo se tratase. Coloreada de espuma, cruza entre dos aguas: "Navegante, no hay camino se hace estela al navegar".
Pasa el tiempo y corre sin poderlo alcanzar. Contemplo viejas fotos, que me hacen recordar, lo rápido que pasa el tiempo y yo no lo puedo parar. Quisiera atraparlo y bajar su velocidad, pero cuando lo intento, huye sin dejarse conquistar. 
Adiós, adiós, a una tierra perdida. 
Contemplo una rosa. 
LA "BIBLIA" DE LA VIDA.
